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lunes, 21 de septiembre de 2009

Layes Cosmicas o Universales


Los principios Universales o Leyes Divinas que rigen el Universo, rigen también a todo ser humano que es a la vez un Universo, estas Leyes están insertas en la parte más pequeña de los átomos de nuestras células. Vamos a conocer las nueve Leyes Universales que en estos momentos están más activas, cuando seamos conscientes de ellas y las sintamos vivas y activas en nuestro interior, identificándonos con ellas, podremos sentir la décima y quizás alguna otra. Las nueve Leyes Divinas con las cuales vamos a trabajar son las siguientes: Comunión / Comunicación Iluminación/ Visión Penetrante Mentalismo Vibración Polaridad Ritmo Correspondencia Causa – Efecto Generación Hemos podido comprobar que en nuestro interior tenemos impresa toda la información de nosotros mismos. En nuestras células, en nuestros átomos, en la parte más pequeña de nuestros electrones, protones y neutrones, queda impresa cada circunstancia de nuestra vida. Esta información la podemos recuperar cuando activamos nuestra energía. Al activarse la energía vital, se despierta la inteligencia innata que hay en ella. De esta forma podemos comprender la causa de nuestros bloqueos y liberarlos. También recuperamos el recuerdo de nuestras capacidades, nuestro gran poder creador y la sabiduría de que formamos parte del TODO y de que TODO está en nosotros. Nuestro cuerpo físico está regido por unas leyes, que son las mismas leyes de la física, nuestros cuerpos sutiles están a su vez regidos por otras leyes, todas ellas rigen el Universo. Podemos ahora comprender la célebre frase " Hombre conócete a ti mismo y conocerás el Universo”. Hace ya muchos siglos existió un gran personaje en el antiguo Egipto, conocido por el Maestro de los maestros. Los egipcios hicieron de él uno de sus dioses y le llamaron Tot. Años después los griegos también hicieron de él uno de sus dioses y le llamaron Hermes "El dios de la Sabiduría”. Tanto egipcios como griegos llegaron a denominarle "Trimegistro" que significa: Tres Veces Grande. La filosofía de Hermes se basaba en que existían nueve principios o leyes responsables de la transmutación o transformación. Hoy hemos llegado a descubrir que estas mismas leyes son las que actúan en nuestro interior. Los físicos actuales saben que son las leyes de la física. Hermes las basó en el principio del mentalismo. Llegó a descubrir que nuestra mente tiene un poder ilimitado. Este poder se debe a que procede de la Mente Divina y en realidad toda nuestra existencia tiene la misma procedencia. Después de miles y miles de años reconocemos que las leyes que Hermes forman, con otras más que vamos descubriendo, nuestros cuerpos físico, mental y espiritual. Las nueve leyes o Principios Universales que Hermes reveló al mundo son: Mentalismo: " TODO es mente ", el universo es mental. Todo el Universo es una creación mental del TODO, en cuya mente vivimos, nos movemos y tenemos nuestro SER. Vibración: " Todo lo que vive vibra ", se mueve y se transforma constantemente. Este principio explica las diferencias entre las distintas manifestaciones de energía. Después del TODO que es puro Espíritu en la vibración del Absoluto, hasta la más baja manifestación de vida, todo está en vibración. La frecuencia vibratoria es el resultado de la evolución, la cual depende de nuestra propia voluntad; podemos llegar a una frecuencia muy elevada o seguir vibrando en una frecuencia densa. Polaridad : dentro de la manifestación de la materia " todo es dual ". Todo tiene su par de opuestos, los opuestos son idénticos en naturaleza, pero diferentes en grado. En realidad son los dos extremos de una misma cosa. Tienden a la integración. Ritmo : Todo se manifiesta en un determinado periodo de " ida y vuelta " de contracción y de expansión. Nosotros vivimos gracias a la respiración y en ella, inspiramos y expiramos, marcamos nuestro propio ritmo respiratorio, nuestro propio ritmo de vida. El cual cambiamos cuando estamos alegres, asustados o serenos. A través de nuestra voluntad podemos armonizar nuestra respiración y mantener la serenidad y la armonía. Correspondencia : " Como es arriba es abajo y como es abajo es arriba ". Todo forma parte de todo, por lo cual podemos comprender que TODO forma parte de nosotros y nosotros formamos parte de TODO. También llegamos a comprender que todos formamos parte de todos; lo que le afecta a unos nos afecta a todos los demás. Y de la misma forma la evolución de unos ayuda a evolucionar a los demás. Causa - Efecto : " Toda causa produce un efecto y todo efecto tiene una causa ". Cada acción produce una reacción. Esta ley nos ayuda a concienciarnos de nosotros mismos, de nuestra propia responsabilidad al momento de actuar y de darnos cuenta de que no existe la casualidad, todo ocurre por algo. Cada acción, cada palabra, incluso cada pensamiento, produce una reacción y esta reacción tiene resonancia en todo el universo. Generación : " La vida es creación constante ". Tenemos en nuestro interior el poder creador en todos los niveles : mental, espiritual y físico. Nuestro poder es ilimitado, nos pasamos la vida creando y creándonos a nosotros mismos. Toda nuestra circunstancia es el resultado de nuestra creación. Ahora ha llegado el momento de darnos cuenta. Podemos comprender que somos la vida creándose a sí misma. Actualmente en el Universo hay más leyes manifestándose y podemos acceder a ellas fácilmente, a medida que vamos despertando nuestra consciencia se van manifestando; las podemos sentir en nuestro interior y al sentirlas forman parte de nosotros, sabemos que rigen nuestra vida. Una de las leyes que podemos sentir es la Comunión / Comunicación : saber que estamos estrechamente unidos con la totalidad; que somos el universo, que todo lo que nos ocurre a cada uno de nosotros, está ocurriendo a la totalidad del Universo. Pues cada uno de nosotros somos el Universo y estamos constantemente unidos con Él.Otra de las leyes que podemos sentir es la " Iluminación ": recordar que somos seres de Luz, que todos nuestros átomos son Luz, procedemos de la Luz, somos Luz e irradiamos Luz. Hemos podido observar al estudiar nuestros cuerpos sutiles, que estamos envueltos en Luz; a este conjunto de distintas irradiaciones le llamamos aura, en según que ocasiones hasta somos capaces de verla. Hemos creado máquinas para poder verla y medir la intensidad de nuestra aura; pero aún no sabemos como utilizarla. Si bien ya hemos descubierto que de las yemas de nuestros dedos salen haces de luz como rayos láser, con el tiempo hasta llegaremos a utilizarlos. Sintiendo todas estas leyes o principios, de los cuales Hermes nos avanzó los siete primeros, podemos en la actualidad y por la evolución que hemos alcanzado, percibir otra ley que está muy activa, manifestándose con mucha fuerza que es Integración con la Unidad: somos uno y empezamos a sentirlo. Procedemos de la Unidad y estamos regresando a ella. Empezamos a sentir la polaridad y a aceptarla como algo natural, sabemos que estamos formados por energía masculina y femenina; y al aceptar las dos partes de nosotros mismos, empezamos a integrarlas. Sentimos el TODO en nuestro interior y al sentirlo nos unimos a Él. Sabemos que Cuerpo, Mente y Espíritu son una Unidad, ya es una realidad. Somos una unidad, nuestro organismo está todo intercomunicado entre sí. Lo que afecta a una parte afecta al todo, no podemos restablecer la armonía en una parte de nuestro cuerpo, sin que se restablezca en totalidad. No podemos ver sufrir a alguien sin sufrir nosotros. Estamos estrechamente y perfectamente unidos. Todos formamos parte de todos. Nuestra evolución no nos afecta sólo a nosotros, afecta a todo el Universo. Esto ha sido siempre así, pero empezamos a descubrirlo ahora. La Ley de la Unidad se está manifestando. Ahora podemos alcanzar los Principios Universales y descubrir que somos el Universo en evolución constante, con un poder ilimitado, creándose a sí mismo, en una transformación gozosa, producida a través del AMOR, que es la energía creadora capaz de integrar, en evolución continua, superándose constantemente y ayudándonos a todos los seres vivos (por su gran poder de atracción) a unirnos a ella, para así todos juntos poder regresar a la Unidad. Dios te Bendice...

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